Películas Ideales para ver en Semana Santa

Cada año, millones de personas en todo el mundo festejan la Semana Santa, también conocida como Semana Mayor. En ella se conmemora la pasión de Cristo, período que transcurre desde una noche antes a la crucifixión de Jesús, hasta su posterior muerte en la cruz. Para millones de personas en todo el mundo, se trata de un tiempo ideal en el que se puede reflexionar si sus acciones han sido las correctas, o si sus valores religiosos verdaderamente han sido puestos en práctica. En el cine, diversos relatos religiosos han marcado a los espectadores, no necesariamente por relatar los eventos de esta festividad, sino por exaltar esas emociones que van de la mano con ella.

Quo Vadis

Director Mervyn Leroy. 1951

Tras algunos años en batalla, el general Marco Vinicio vuelve a Roma. Su orgullo tras las victorias no es nada a comparación del impacto que genera la joven Ligia en él. Aunque la atracción es mutua, hay un problema importante: ella es cristiana, y tales creencias no le permiten enamorarse de alguien que estuvo en la guerra.

Esta producción es recordada como una de las más espectaculares en la historia del cine. No sólo cuenta con un diseño de producción innovador para la época, sino también con un derroche de elementos pocas veces vistos hasta el momento. Más de 30 mil extras y vestuarios, actores de primer nivel, y una gran representación de Roma hicieron que se convirtiera en la película más cara hasta ese momento.

Nominada a 8 premios Oscar, incluido el de Mejor película.

Se puede ver en YOUTUBE.

Los diez mandamientos

Director Cecil B. DeMille, 1956

Un recién nacido hebreo, considerado el futuro salvador del pueblo judío, es adoptado de forma secreta en la Casa Real de Egipto. 

Una de las películas más recordadas e influyentes en la historia del cine. Gracias a su ambición y manejo de la historia,Los diez mandamientos se convirtió en una película que no sólo abrió las aguas del Mar Rojo, sino también el camino para otro tipo de películas.

Nominada a 7 premios Oscar, incluida la nominación a Mejor Película. Ganó el Oscar a Mejores efectos visuales.

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Ben – Hur

Director William Wyler, 1959

Inicialmente, Judá Ben-Hur (hijo de una familia noble de Jerusalén) y Mesala (tributo romano) eran amigos, pero un accidente los convierte en férreos rivales.

Para algunos, esta es la películas cristianas más emblemáticas, y es que, justo como Los diez mandamientos, marcó un antes y un después en las producciones bíblicas. A lo largo de 3 horas y 30 minutos cautivó a millones de espectadores que se emocionaron con la gran actuación de Charlton Heston como Judá Ben-Hur. Si algo se recuerda de esta cinta, es su espectacular carrera de cuadrigas, la cual elevó el presupuesto a $15 millones de dólares. En unos estudios italianos se construyó la pista para la carrera, en la cual se usaron más de 30 mil toneladas de arena extraída de las playas del Mar Mediterráneo.

Fue nominada a 12 premios Oscar, de los cuales ganó 11.

La puedes ver en MAX(HBO) y en renta en PRIME VIDEO

El Príncipe de Egipto

Directores Brenda Chapman, Steve Hickner y Simón Wells, 1998

Hace muchos años, en Egipto, el faraón Seti ordenó que los bebés judíos fueran ahogados. Una madre desesperada coloca a su hijo en una cesta y pide a su deidad que este llegue con bien a una familia. 

De los dramas históricos con grandes producciones pasamos a una propuesta ideal para que el público infantil conozca este tipo de películas y acontecimientos. El príncipe de Egipto fue la primera película de DreamWorks Animation, y desde sus primeros días en cine demostró ser una fuerte rival para sus competidores en la industria. Sí, en esencia presenta la misma historia de Los diez mandamientos, pero lo hace con una ligereza que la convierte en apta para todo tipo de espectadores.

Nominada a dos premios Oscar, resultando ganadora del Oscar a la Mejor Música original escrita para una película, la cual fue obra de Hans Zimmer.

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Éxodo: Dioses y Reyes

Ridley Scott, 2014

El desafiante líder Moisés se levanta contra el faraón egipcio Ramsés II, poniendo a seiscientos mil esclavos en un monumental viaje de escape de Egipto y su aterrador ciclo de plagas mortales.

Ridley Scott es probablemente lo más cercano que el mundo moderno tiene a un orfebre de épicas estilo Cecil B. DeMille, sólo que siempre ha favorecido la épica histórica por sobre la bíblica. En su haber tiene «Gladiador» (Gladiator, 2000), «Cruzada» (Kingdom of Heaven, 2005) y «Robin Hood» (2010). Ahora se aventura en las páginas apócrifas de la historia con «Exodo: DIoses y Reyes» (Exodus: Gods and Kings, 2014).

Christian Bale interpreta a Moisés, quien no es menos judío que Charlton Heston o Burt Lancaster, por lo que increpar controversia por ese lado es inútil. Según esta versión del relato bíblico, Moisés es un general a las órdenes de Seti I (John Turturro) y el hermano adoptivo de su hijo Ramsés II (Joel Edgerton).

Ridley Scott ha dirigido una versión entretenida y competente de una historia que todos conocemos y la ha imbuido del “realismo” con el que hoy endulzamos las fantásticas historias de antaño.

Se puede ver en NETFLIX

La pasión de Cristo

Director Mel Gibson, 2004

Este largometraje es una recreación de las últimas horas que vivió Jesús de Nazaret, comenzando por su llegada al monte de los olivos tras la última cena. 

Aún no llegaba a los cines, y esta película ya cargaba con una gran polémica a sus espaldas. Evidentemente, su arribo a las salas terminó por dar más de qué hablar. Al producto de Mel Gibson se le acusó de hacer un retrato despectivo de la comunidad judía, y también de exaltar la violencia física para hacer que la audiencia sintiera el dolor de Jesús. Otros recibieron con mejor tacto ese aspecto, afirmando que era muestra del sacrificio de la deidad. Se podrán decir muchas cosas sobre La pasión de Cristo, pero su destino habla por sí mismo. Se convirtió en un fenómeno de taquilla, y a más de dos décadas, se le considera un ícono de la temporada.

Fue nominada a 3 premios Oscar.

Se puede ver en STAR+

Noé

Director Darren Aronofsky, 2014

En un mundo asolado por los pecados, Noé sólo quiere una vida tranquila por su familia. Luego de encontrarse con Matusalén, su abuelo, y la persona más longeva en la faz de la Tierra, Noé recibe una misión.

Luego de importantes películas como Réquiem por un sueño, La fuente de la vida y El cisne negro, a Darren Aronofsky se le asignó la adaptación de este evento bíblico en la pantalla grande. Fiel a su estilo, el cineasta presentó a Noé como un personaje complejo, que aun con una misión divina no siempre hacía lo correcto. La historia de Noé tuvo algunos cambios importantes que no se encontraron con muy buenos comentarios. Sin embargo, es interesante por sus imponentes valores de producción y su intento de convertir la historia de Noé en un blockbuster. Además, es un deleite ver a Anthony Hopkins como Matusalén.

Se puede ver en NETFLIX y en STAR+

Información tomada de: https://www.rottentomatoes.com/m/heaven_is_for_real

https://cinepremiere.com.mx/peliculas-cristianas.html

https://www.google.com/url?pjf=1&q=https://www.imdb.com/&sa=U&sqi=2&ved=2ahUKEwiXre3T3ZeFAxVg48kDHWsFBTgQFnoECBkQAQ&usg=AOvVaw3GE2OMK9pliTRfuuHpvvqJ

Matilde Montoya, primera médica mexicana

En una época complicada para la mujer, Matilde Montoya desafió a la tradición y logró ser la primera médica mexicana.

Matilde Montoya Lafragua fue la primera mujer mexicana que logró graduarse como médico en una época muy compleja para las mujeres en nuestro país. Convirtiéndose en un parteaguas de la práctica médica en México.

Nació en la Ciudad de México el 14 de marzo de 1859. Al quedar huérfana de padre fue educada desde pequeña en un convento, siempre acompañada por su madre. Desde muy pequeña mostró gran interés y capacidad por aprender, a los 4 años ya sabía leer y escribir.

A sus escasos 16 años recibió el título de partera en la Escuela de Parteras y Obstetras de la Casa de Maternidad, este sería el primer paso para cumplir su sueño en la medicina.

La lucha por el conocimiento

Los primeros años ejerce la obstetricia en Morelos y en la Ciudad de México con mucho éxito. En 1875 decide inscribirse en la Escuela de Medicina dePuebla; aprobando el examen de admisión y cumpliendo con todos los requisitos, comenzó sus estudios en esta institución.

En Puebla desarrolló el estudio y la práctica de la medicina con gran pasión y compromiso. Sin embargo, fue acusada por algunos doctores de ser masona y protestante. Esto avivó los rumores que llegaron hasta el periódico religioso El amigo de la verdad. Como resultado Matilde perdió a sus pacientes y decidió irse a Veracruz. En poco tiempo reconocieron el error que desprestigió a Matilde, por lo que le pidieron que regresara y ella aceptó: volvió a Puebla en 1880.

Estancia en la Escuela Nacional de Medicina

La necesidad de un segundo intento la hace regresar a la Ciudad de México y solicitar su inscripción en la Escuela Nacional de Medicina.

Fue aceptada en 1882, a los 24 años de edad. Las críticas no se hicieron esperar, pues Matilde era la única mujer en la escuela. Sus opositores solicitaron la revisión del expediente académico, alegaron la supuesta invalidez de algunas materias. La baja escolar fue comunicada; sin embargo, Matilde no se detuvoy pidió a distintas estancias la revalidación de materias.

El entonces presidente de la República, Porfirio Díaz, le otorgó el derecho de presentar examen del primer año de medicina. El 11 de enero de 1883, Matilde queda oficialmente inscrita en la Escuela Nacional de Medicina. 

Un compromiso con la vida

El 24 de agosto de 1887 Matilde presentó su examen profesional. En él estuvo presente el presidente Porfirio Díaz, quien siempre apoyó a la joven Matilde en sus estudios. Se trataba de un momento trascendente, por primera vez se le otorgaba a una mujer en México el título de médico.

Para Matilde la medicina no era un mero objeto de lucro, por ello tenía dos consultorios a su cargo, uno de paga y otro gratuito. 

Su actividad intelectual no estuvo reservada solamente a la medicina pues participó en diversos grupos feministas. Entre ellos, se encuentra la Asociación de Médicas Mexicanas, el Ateneo Mexicano de Mujeres y Las Hijas del Anáhuac.

A los 73 años se retiró del ejercicio de la medicina a causa de su frágil estado de salud. Tiempo después, el 26 de enero de 1938 a los 79 años de edad, falleció dejando un importante ejemplo y legado a la medicina en México. 

Dra. Matilde Montoya

Información tomada de: https://www.mexicodesconocido.com.mx/matilde-montoya-primera-mujer-medico-mexicana.html

Elena Garro

Lo que no es vivencia es academia : Elena Garro

Su impulso activista y sentido social influyeron para que en mucho tiempo no se le otorgara el reconocimiento que merecía

Elena Garro (1916-1998), pese a un exilio de más de 20 años y un silencio guardado nunca paró de escribir: publicó más de 35 obras y dejó inéditos. Mereció el Premio Xavier Villaurrutia (1963), por Los recuerdos del porvenir; Premio Grijalbo (1981)¸ por Testimonios sobre Mariana; Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra Publicada (1996) y Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1996).

Nació el 11 de diciembre en 1916 en Puebla de los Ángeles pero fue Iguala, Guerrero donde pasó los primeros años.  Su obra Los recuerdos del porvenirestá inspirada en Iguala y el movimiento cristero. Aunque siempre puntualizó que la novela no es autobiográfica pero que sí lo vivió.

«Yo no puedo escribir nada que no sea autobiográfico; en Los recuerdos del porvenir narro hechos en los que no participé, porque era muy niña, pero sí viví” –le confíó a Roberto Páramo–.

Su educación 

En su adolescencia vino a la ciudad de México a concluir sus estudios secundarios y posteriormente estudió en el Antiguo Colegio de San Idelfonso. Más delante entró a la carrera Letras Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México, al tiempo que se dedicó a la danza como bailarina y coreógrafa.  En la máxima casa de estudios trabajó bajo la dirección de Julio Bracho, Xavier Villaurrutia y Rodolfo Usigli. Participó en el Teatro Universitario en la obra Las Troyanas dirigida por Julio Bracho donde alternó con Isabela Corona, Deva Garro y Rodolfo Landa.  Participó en obras de Rodolfo Usigli y en el documental Humanidad de IMDb. Tiempo después realizó estudios de posgrado en la Universidad de California en Berkeley y en la Sorbona, Francia. ​

Viaje a España

Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) y a la edad de 21 años, Elena viajó a España junto con su entonces pareja Octavio Paz, al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas para la Defensa de la Cultural, al que también acudieron José Mancisidor, Juan de la Cabada, José Chávez Morado, Silvestre Revueltas, Carlos Pellicer, María Luisa Vera y  Susana Gamboa de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR).

El resultado de este viaje es el libro Memorias de España 1937 publicado en 1992, donde describe de forma crítica y sensible las personalidades y actitudes de los intelectuales asistentes al congreso. Empero, confiesa no sentirse comprometida con el movimiento: “Yo nunca había oído hablar de Karl Marx (…) Yo, sin saber cómo ni por qué, iba a un Congreso de Intelectuales Antifascistas, aunque yo era anti nada, ni intelectual tampoco”.

Su obra 

Su obra destaca por ser original y romper con tradiciones y tabúes, así como por liberarse de ataduras que lograron matizar la condición femenina de su época. Se le ha citado como pionera del realismo mágico aunque ella siempre lo rechazó.

Elena exploró todos los géneros: teatro, cuento, novela, poesía. Fue también periodista y traductora, y escribió guiones cuyos personajes fueron interpretados por grandes actores del cine de oro mexicano.

Tras su boda con Octavio Paz en 1937, abandonó el teatro y no fue sino veinte años después que regresaría al teatro y no desde la escena, sino con la escritura de piezas dramáticas de un solo acto, que pronto llamaron la atención de los críticos por su originalidad y su fuerza poética.

A su producción se suman varios títulos fundamentales. Los cuentos de La semana de colores y las narraciones paranoicas de Andamos huyendo Lola, que se pueden leer como el lado luminoso y la cara oscura de un eclipse. Las farsas teatrales de Un hogar sólido y el drama histórico-documental Felipe Ángeles, la colocaron como una dramaturga vanguardista y épica.

Abordó el feminicidio y la violencia sexual y expuso la injusticia contra los indígenas. Su literatura propone, sin ser panfletaria, un discurso disidente que ataca la versión oficial y a quienes detentan el poder político. Hay quienes la recuerdan por casarse con uno de los intelectuales influyentes del país, con quién duró 22 años de relación, y otros más la llaman “la Juan Rulfo femenina”.

Incluso, Blas Matamoro del Instituto Cervantes de Madrid, expone: “Cabe arriesgar el juicio de que Los recuerdos del porvenir (1963) de nuestra escritora sea, junto con Pedro Páramo de Juan Rulfo, la más importante novela mexicana moderna.” 

Una mujer controvertida

Elena Garro tenía 51 años, era una mujer avanzada en su época que vestía de traje sastre y collar de perlas. Una luchadora social y había conseguido su lugar en las letras con su novela Los recuerdos del porvenir, además del volumen de cuentos La semana de colores (1964) y el compendio de teatro Un hogar sólido (1957).

Sin embargo, su narrativa sufrió un quiebre con los sucesos políticos y sociales en México de los que fue protagonista en una u otra medida: su participación activa en la recuperación de tierras en favor de los campesinos de Morelos, su polémica y no comprobada intervención en las manifestaciones estudiantiles que terminaron en la masacre de Tlatelolco en 1968. Igualmente, La actitud crítica hacia el comunismo y su acercamiento a la política mexicana la pusieron en la mira.

Quedó cercada y nunca se ha aclarado debidamente hasta donde sufrió delirios persecutorios o vivió una realidad amenazante. Quizá ambas: todos los frentes resultaron sus enemigos: el Estado, los intelectuales, los estudiantes.

En ese momento, así como en los años sucesivos, Elena Garro declaró en su defensa tanto su no participación en el movimiento estudiantil como su no delación. Pese a sus declaraciones, a partir de entonces, Elena vivió de manera clandestina por varios años en México.  En 1972 que Garro inició, junto con su hija Helena, un exilio que duraría veintiún años entre Estados Unidos, España y París.

Elena Garro volvió en 1991 a México. Le pareció muy raro, casi como un sueño, llegó a decir.

Información tomada de: https://inba.gob.mx/prensa/13521/elena-garro-lucida-y-enigmatica-escritora-del-siglo-xx

Elena Garro

María Izquierdo

María Izquierdo, la gran pintora mexicana que ha sido menospreciada.

María Izquierdo, contemporánea de Frida Kahlo y Rufino Tamayo, fue una defensora de la presencia femenina en el arte mexicano

María Izquierdo nació en San Juan de los Lagos, Jalisco en 1902. Aunque poco conocida, fue la primera pintora mexicana en exponer sus obras en 1930. Proveniente de una familia de escasos recursos, desde muy temprana edad le tocó vivir una vida difícil. A los 14 años fue casada con un militar por la fuerza, lo cual marcó su carácter y obra. De su matrimonio tuvo tres hijos. Cuando se mudó a la capital mexicana en 1923, se divorció a su primer esposo.

María Izquierdo

Durante su juventud, María Izquierdo vivió en Aguascalientes, Guanajuato y finalmente en la Ciudad de México. En sus primeras obras mostró parte de su entorno más cercano: retratos de amigos y familiares, naturaleza y paisajes. En su trabajo temprano también es apreciable su tránsito del mundo rural al urbano. Para 1930, participó en un concurso convocado por la cementera Tolteca, en el cual recibió una mención honorífica. 

Una mujer rebelde en un mundo conservador

Su obra de carácter vanguardista posee fuertes elementos de la mexicanidaden el contexto posrevolucionario. En 1928 ingresó a la Academia de San Carlos, misma que abandonó debido al machismo que dominaba el ámbito artístico. La situación se agravó cuando Diego Rivera (entonces director de la Escuela Nacional de Bellas artes) designó su obra como la de mayor talento y proyección.

Por otra parte, grandes pintores de la época como Germán Gedovius, Saturnino Herrán y Diego Rivera fungieron como sus mentores. Una educación académica cerrada y excluyente no servía de mucho para una persona cuyos talentos brillaban por sí solos. De 1929 a 1933 mantuvo una relación sentimental con Rufino Tamayo, cuya convivencia permitió una gran retroalimentación de estilos entre ambos artistas.

Después de mostrar su obra con poco éxito en la Galería de Arte Moderno del Teatro Nacional, María Izquierdo se convirtió en la primera mexicana en exponer en el extranjero. Sus pinturas se presentaron en 1929 en el Art Center en Nueva York en una muestra internacional. La exposición constó de 14 obras y a partir de entonces su trabajo empezó a cobrar una dimensión de género, como una lucha de la reinvindicación de la mujer en el arte.

María Izquierdo, lo femenino en México

En gran medida, María Izquierdo enfocó su obra a la representación del papel de la mujer del México posrevolucionario. Dicho trabajo era considerado marginal, ya que las instituciones gubernamentales invertían en trabajos artísticos que ayudaran a la constitución de la identidad nacional. 

Aunque en dicho periodo se hicieron grandes obras como las de Siqueiros, Orozco y Rivera, es importante reconocer que se formó un sesgo excluyente en el arte nacional. 

La multiculturalidad mexicana quedó supeditada a la identidad del hombre mestizo revolucionario. Sin embargo, en la obra de Izquierdo lo popular tiene una mayor presencia, además de colocar a la mujer en situaciones paritarias

Cuando Antonin Artaud visitó México en 1936, declaró que la obra de Izquierdo estaba inspirada por “espíritu de la raza”. Agregó: “Incuestionablemente María Izquierdo está en comunicación con las verdaderas fuerzas del alma india”.

Durante los años treinta, María Izquierdo colaboró en un grupo antifascista, coordinando Carteles Revolucionarios Femeninos para Bellas Artes. Además, formó parte de la Liga de Escritoras y Artistas Revolucionarias y apoyó la causa de la Expropiación Petrolera con una subasta de arte. Poco a poco el discurso feminista de su obra fue cobrando una mayor dimensión. En su texto La mujer y el arte, Izquierdo denunció de forma concreta la opresión en que vivía la mujer revolucionaria. “Es un delito ser mujer y tener talento”, declaró la pintora en 1953.

Últimos años

En 1938, María se casó con el pintor chileno Raúl Uribe, quien la animó a pintar retratos por encargo. Además, realizó varias obras sobre la religión popular de México, destacando su altares en honor a la Virgen de los Dolores.

Lamentablemente, en 1948, cuando su carrera estaba a la alza, María Izquierdo sufrió una hemiplejia que paralizó el lado derecho de su cuerpo y la dejó sin habla. La enfermedad degenerativa la privó de seguir regalando creaciones al imaginario mexicano. Finalmente, falleció en 1955 debido a una embolia. Aunque fue contemporánea y pionera del arte femenino mexicano junto a Frida Kahlo, su obra no ha sido dignamente valorada.

De acuerdo con la historiadora de arte Germanine Gómez:

Pese a que sus temas tienen como principal fuente de inspiración la cultura popular, no hay nada más alejado del ‘costumbrismo’ que el arte de esta gran figura jalisciense. A contracorriente de los pintores nacionalistas, cuyo lenguaje se basaba en el concepto exaltado de la mexicanidad, la poética pictórica de María explora el alma intrínseca del México profundo desde una mirada sensible que logra conciliar con gran maestría el espíritu de sordidez y fiesta de nuestro pueblo. 

“Sus pinturas armonizan la tensión entre melancolía y pasión que fueron los rasgos característicos de su personalidad. El arte de María Izquierdo es la sutil simbiosis de drama y ternura, soledad y jolgorio, violencia y juego, primitivismo y sofisticación: una pintura ensimismada, palpitante de vida y rebosante de pasión”.

Información tomada de: https://www.mexicodesconocido.com.mx/maria-izquierdo.html